sábado, 8 de septiembre de 2018

Paz mental y Sanación física: Ho'Oponopono





Hasta hace poco, se tenía la idea de que la enfermedad era un proceso independiente de la mente, que las enfermedades eran de dominio exclusivo del cuerpo y los pensamientos y emociones pertenecían a la mente. Pero, afortunadamente, desde hace ya unos años, la ciencia reconoce que nuestros pensamientos y emociones tienen efectos a nivel celular y son tan o más importantes que nuestros propios genes, en cuanto a la salud se refiere.

En las enfermedades puntuales como una infección, una rotura ósea o una disfunción corporal temporal, puede parecer que no es así, ya que el médico diagnostica la enfermedad, la trata y el cuerpo sana. No solemos ir más allá, no nos preguntamos ¿qué emoción o pensamiento ha podido desencadenar la enfermedad?
Pero cuando se tratan enfermedades crónicas, es más fácil darnos cuenta de que la forma en que vivimos, pensamos o sentimos a lo largo de nuestra vida, puede influir en las enfermedades que contraemos.

La relación Cuerpo-Mente

Es fácil comprobar cómo cuerpo y mente están íntimamente relacionados. Por ejemplo: 

Una persona que se siente triste o decaída muestra un determinado lenguaje corporal: cabeza gacha, hombros caídos, pasos lentos y pesados... Si esta persona es capaz de darse cuenta de eso y cambia su postura corporal: cabeza alzada, hombros levantados, espalda recta... Notará cómo, poco a poco, va cambiando su estado anímico. 

¿Por qué?
Por una parte, el cuerpo manda un mensaje de "poder" al cerebro, que responde equilibrando las sustancias bioquímicas que estaba emitiendo, por otras más acordes al nuevo estado corporal. Por otra, al levantar la cabeza, los ojos pueden "ver" más allá de los propios pensamientos; gente que camina, árboles, pájaros, coches... Al distraer la mirada, también se distrae la mente que, al tener que procesar nuevas percepciones, corta el círculo de pensamientos que alimentaban las emociones que producían el mal-estar.

Nuestra salud no solo se determina por nuestra alimentación, cuidado físico o genes, sino que también está influenciada por nuestra mente.





El cerebro y la Mente

El cerebro humano es uno de los sistemas más complejos del universo conocido. Está compuesto  por un complicado entramado de glía, neuronas y vías nerviosas y conforma la parte más importante del Sistema Nervioso Central.

Las neuronas tienen la propiedad de producir y conducir corriente eléctrica gracias a la cual establecen un sistema de comunicación de tipo electroquímico.
Al hablar de pensamiento normalmente hacemos referencia a una función mental. Las neuronas establecen verdaderos circuitos eléctricos que, en base a la genética y a la experiencia, se van modificando a lo largo de toda la vida. Este concepto fundamental nos permite explicar los fenómenos de aprendizaje y memoria, así como también comprender por qué nuestros pensamientos van cambiando a partir de  nuestra experiencia.

En nuestro cerebro hay tres tipos de neuronas que se encargan de:

- Las funciones sensoriales.
- Las funciones motoras.
- Las funciones de procesamiento.

Estas últimas, son fundamentales en el proceso de elaboración del pensamiento y su formato: el lenguaje, así como también la capacidad de interpretación de los contenidos emocionales de lo que nos sucede y todos los aspectos de la memoria.

Relación entre Pensamiento y Emoción

Cuando el cerebro recibe cualquier información, la mente en cuestión de segundos, hace una evaluación. Si el resultado es positivo, recibiremos una emoción positiva y si es negativo, recibiremos una emoción negativa; sin pensamiento no hay emoción.
Es decir, las emociones se crean a partir de las interpretaciones conscientes o inconscientes que hacemos cada vez que recibimos información. Por ello, la clave para tener controladas nuestras emociones está en hacer conscientes esas interpretaciones internas y trabajar en ellas.
Si somos capaces de detectar las evaluaciones negativas que provocan ese tipo de pensamientos, nuestras emociones también cambiarán.

Relación entre las Emociones y el Cuerpo

Cada vez que tenemos un pensamiento/emoción, se produce una reacción bioquímica en el cerebro y se liberan señales químicas al resto del cuerpo que, al recibir estos mensajes produce una serie de reacciones físicas para alinear el estado del cuerpo con ese pensamiento. Una vez logrado, el cuerpo envía al cerebro la confirmación de que ya siente lo que se está pensando, realimentando el estado mental que lo originó.




Entrar en la estructura del pensamiento es una herramienta muy valiosa para cambiar nuestras emociones y, a la vez, trabajar en nuestro bienestar o sanación física. Ahora bien, hay ocasiones en las que no somos conscientes o, simplemente, no podemos descifrar qué pensamos o qué sentimos. De hecho, tan solo somos conscientes de un 5% de los pensamientos que tenemos a lo largo del día...

¿Hay alguna fórmula para romper el círculo de pensamientos nocivos o inconscientes?
Afortunadamente sí. A día de hoy tenemos a nuestro alcance varias técnicas que contribuyen a eso: Meditación, Mindfulness, Parada de pensamiento, Técnicas cognitivo-conductuales, Ho'oponopono...

¿Qué es Ho'Oponopono?

El Ho'oponopono es una técnica ancestral de resolución de problemas, proveniente de los antiguos indios Kahuna de Hawai, fue adaptado  al mundo occidental, primero, por su discípula Morrnah Siomeona y después, por el doctor Ihaleakalá Hew Len.
Actualmente hay muchos profesionales de la sanación que trabajan con Ho'oponopono y transmiten las técnicas de esta filosofía pero manteniendo el embrión puro de estos dos grandes maestros.

Ho'oponopono significa "corregir un error/hacer lo correcto".
Según esta filosofía, todo lo que aparece en nuestra realidad es el reflejo de un pensamiento, patrón o programación inconsciente que se nos presenta para que tengamos la oportunidad de limpiar, soltar y borrar todas esas memorias con el fin de poder vivir la vida que realmente queremos.

Su propósito principal es que seamos capaces de reconocer a la Divinidad dentro de nosotros mismos y en los demás, así como comprender que todos somos uno. 
Ho'oponopono nos ayuda a conectar con nuestro verdadero Ser para, a través del amor y la unidad, lograr la completa liberación del pasado (ya sea de origen actual o transgeneracional).

Nos enseña a trabajar con las tres partes que conforman nuestra mente: 
- La mente consciente.
- La mente inconsciente.
- La mente supra-consciente (alma/espíritu).




La filosofía Huna: más que un modo de vida

En nuestros días, cuando alguien actúa mal es castigado, ya sea por la sociedad, la familia... Los indios Kahuna hacían lo contrario:
Imaginemos que alguien entra en casa y nos roba algo. De ser apresada, esa persona pasará a disposición policial y deberá enfrentarse al castigo por su falta.
Cuando sucedía algo así entre los indios Kahuna, lo que hacían era reunirse todos en círculo, colocando al que cometió la falta en el centro del mismo. Entonces, uno a uno, pronunciaba en voz alta una cualidad bondadosa de esa persona. Al terminar el proceso, la persona que cometió la falta quedaba libre de culpa, sentía el amor del pueblo y la importancia de su pertenencia a él. 

¿Dónde nacía la necesidad de dar amor a cambio del error?

Los Kahuna saben y sienten que TODOS SOMOS UNO, entonces, si mi hermano comete una falta debido a una memoria inconsciente que le empuja a obrar mal, hay alguna memoria dentro de mí que vibra en la misma frecuencia, de lo contrario yo no habría vivido esa experiencia.
Llegados a ese punto, puedo castigarle dejando las memorias intactas, o bien puedo reconocer mi parte de RESPONSABILIDAD y limpiar esas memorias con Ho'oponopono.

- Sus fundamentos son:

- Todos los seres humanos creamos nuestra propia realidad y somos responsables de lo que sucede en nuestra vida.
- Nuestra mente es compleja y muchas veces nos sabotea a partir de nuestros propios patrones inconscientes.
- Hay una Divinidad en cada uno de nosotros cuya sabiduría y poder son muy superiores a las nuestras que nos ama incondicionalmente y tiene la capacidad de sanar nuestros recuerdos, sentimientos, creencias y patrones inconscientes.




¿Cómo funciona Ho'oponopono?

- Perspectiva científico-práctica:
Ho'oponopono es una herramienta práctica tan sencilla como poderosa. Consiste en la repetición mental de unas palabras de alto poder vibratorio; las más conocidas son: Lo Siento, Perdóname, Te amo, Gracias. Al ocupar la mente con pensamientos conscientes a través de los mantras, cortamos el flujo de pensamientos inconscientes que el cerebro emite constantemente y por ende, las emociones derivadas de los mismos.

- Perspectiva espiritual:
Al hacernos responsables de nuestros propios pensamientos y memorias, dejamos de necesitar culpables para que compensen todo lo que no nos gusta en nuestra vida.
Al comprender eso, se expande en nosotros, de forma suave y gradual, un sentimiento de paz y libertad que se transforma en emociones positivas y auto-empoderamiento.

Por otra parte, al acallar la mente inconsciente, dejamos una vía libre para que nuestro espíritu/alma, pueda mandarnos los mensajes necesarios para nuestra evolución y bienestar a todos los niveles, ayudándonos a conocernos y reconocer lo que nos llena realmente.











Para practicar Ho'oponopono

No es necesario:
- Pertenecer a alguna religión concreta.
- Pertenecer a algún círculo de sanación (aunque los hay).
- Pagar seminarios costosos (aunque los hay).
- Conocer todas las palabras sanadoras ni sus energías asociadas. 
- Utilizar todas las palabras sanadoras que conocemos.

No se debe:
- Tener expectativas; podemos, y es normal, esperar que mejore nuestra salud, nuestras condiciones de vida, nuestro entorno... Pero no podemos exigir en qué manera se dará, tan solo podemos CONFIAR en que se dará de la mejor forma y en la manera correcta y perfecta para cada uno de nosotros.
- Obligarse a practicarlo constantemente a modo de "castigo" o desde la ambición personal del ego.
- Enseñar a los demás cómo practicarlo ni para qué.
- Utilizar las palabras con los fines específicos adheridos a cada una de ellas. Por ejemplo, la palabra Colibrí suele asociarse a las dificultades económicas pero, si tenemos problemas de esa índole y trabajamos únicamente con esa palabra y para ese fin, su poder menguará y nuestra mente dejará que el Ego tome el control impidiendo así la perfecta fluidez de sus energías: NO EXPECTATIVAS.

Se puede:
- Pedir todo lo que uno desea de corazón para el bien propio y de los demás. Sin expectativas de cuándo ni cómo.
- Practicar durante todo el día.
- Compartir con los demás nuestros aprendizajes y vivencias con el uso e integración de la técnica.
- Hacer cursos para aumentar conocimientos sobre la técnica y compartir experiencias con otras personas afines.
- Practicar para uno mismo, para los demás, para el mundo, para cualquier tema... Desde uno mismo, asumiendo la propia responsabilidad en el tema y limpiando las memorias asociadas a ello.
- Aprender las distintas palabras sanadoras y repetirlas cada vez que así lo sintamos.

Técnica de Ho'oponopono

Morrnah Simeona nos trajo la oración con la que trabajan los Kahuna:

"Divino creador, padre, madre, hijo, todos en uno. Si yo, mi familia, mis parientes y antepasados ofendimos a tu familia, parientes o antepasados, en pensamientos, palabras, hechos y acciones, desde el inicio de nuestra creación hasta el presente, nosotros pedimos  perdón…  Deja que esto se limpie, purifique, libere, corta todos las memorias, bloqueos, energías y vibraciones negativas, y transmuta estas energías indeseables en pura luz. Así es. Hecho está”.

Podemos utilizarla con cada persona, situación o conflicto que queramos resolver, aunque también podemos trabajar solo con las palabras sanadoras.
Hay muchísimas de ellas y es fácil encontrar el significado que se les otorga pero, como se trata de trabajar con responsabilidad y sin expectativas, lo mejor es repetir aquellas que nos vengan a la mente o nos hagan sentir bien mientras las repetimos.


Palabras de Ho'oponopono:

- Lo Siento.                                   - Llave de la Luz.
- Perdóname.                               - Goma de Borrar.
- Te Amo.                                      - Hawai.
- Gracias.                                       - Flor de Lis.
- Hielo Azul.                                  - Llovizna.
- Colibrí.                                         - Índigo.
- Fuente Perfecta.                          - Zumo de Naranja.
- Papel atrapamoscas.                  - Yo soy el Yo.
- Verde Esmeralda.                        - Luz.
- Crecer y Multiplicar.                   - Color Blanco.
- La Paz del Yo.                                - Punto Cero.


Podemos trabajar solo con el mantra "Lo Siento, Perdóname, Te amo, Gracias", con una sola de estas palabras, o añadiendo una o más palabras sanadoras. Por ejemplo:


Lo siento, Perdóname, Te amo, Gracias
Flor de Lis
Lo siento, Perdóname, Te amo, Gracias
Flor de Lis
Lo siento, Perdóname, Te amo, Gracias
Flor de Lis
Lo siento, Perdóname, Te amo, Gracias.
Utilízalas  siguiendo tu intuición e inspiración. Puedes crear o modificar tus propias secuencias según tus necesidades, o incluirlas en tu práctica diaria de espiritualidad, después de recitar tus oraciones.

Otras prácticas de Ho'oponopono:
- El vaso de agua: Llenamos un vaso de agua y lo colocamos en un lugar visible pero que no entorpezca. Cada vez que tengamos un pensamiento o emoción negativa, nos acercamos al vaso y, a través del aliento, vertemos todas esas energías en el agua. Al finalizar el día, tiramos el agua al w.c., y lavamos el vaso. 
Favorece la limpieza mental y emocional.
- Agua solar: Llenamos una botella de cristal azul con agua mineral y la ponemos al sol, mínimo 15 minutos. Una vez que tenemos el agua solarizada, la podemos tomar natural o fría. 
Favorece la limpieza de memorias inconscientes.
- Meditaciones guiadas de Ho'oponopono.

* Para finalizar *
Yo le pido a la Divinidad que borre las memorias, bloqueos o vibraciones indeseables que pueda compartir con la persona o personas que lean estas palabras y transforme todas esas energías en pura luz y amor.
Lo Siento, Perdóname, Te amo, Gracias.
Fuente perfecta, Fuente perfecta, Fuente perfecta.
Gracias, Gracias, Gracias.


viernes, 7 de septiembre de 2018

El círculo del bienestar: Pensamiento-Emoción-Energía



Las personas somos un todo: actuamos, pensamos y sentimos y, a la vez, formamos parte de un Todo mayor que también actúa, piensa y siente. 
Esta filosofía parte de la Ley del Holón, palabra que fue acuñada por Arthur Koestler en su libro "El espíritu de la máquina".
Esta teoría explica que cada sistema, ya sea una partícula subatómica o un planeta, puede considerarse un holón.
En un ámbito no físico, las palabras, ideas, sonidos, emociones y todo lo que puede identificarse es parte de algo y a la vez, está conformado por partes.
Dado que un holón está encuadrado en todos mayores, está influido porque influye a los todos mayores, y puesto que contiene subsistemas o partes, está influido a su vez por, e influye a estas partes. 
Cuando esta bidireccionalidad del flujo de información se pone en peligro por algún motivo, el sistema empieza a desmoronarse: los Todos no reconocen depender de sus partes subsidiarias y las partes no reconocen la autoridad organizativa de los Todos.
En uno de estos Todo, se halla el ser humano: las personas existimos dentro de un Todo y estamos formadas por sistemas corporales formados por órganos que están formados por células que, a su vez, están formadas por moléculas formadas por átomos...

La mente y el cuerpo 
A lo largo de los años, la Física Cuántica ha demostrado que las células de nuestro cuerpo no están especializadas y que la mente no se halla confinada en el cerebro; la mente se proyecta a todas partes del espacio interno. 
Los neurotransmisores y los compuestos bioquímicos como el ADN, no pertenecen solo al cuerpo, no hay tal separación entre la mente y el cuerpo, y todo el sistema debería llamarse mente-cuerpo; hay hormonas segregadas por órganos que también se producen en el cerebro, así mismo, ciertos compuestos químicos cerebrales se producen en el estómago.
Todo está unido y todo crea lo que el cuerpo necesita.

El cuerpo y las emociones
El cuerpo físico tiene su propia inteligencia, lo mismo que la tienen los organismos de todo tipo de vida. Es el principio organizador que rige el funcionamiento de todos los órganos, la conversión de oxígeno y alimentos en energía, el latido del corazón, los sistemas corporales, las percepciones sensoriales...
Esa inteligencia reacciona a lo que dice la mente, a los pensamientos; una mente piensa todo el tiempo. Podemos encauzar nuestros pensamientos a voluntad o ellos fluirán inconscientemente desde los patrones, ideas, experiencias y creencias que ya conoce.
La forma que tiene el cuerpo de manifestar nuestros pensamientos conscientes e inconscientes son las emociones.
Si tenemos en cuenta que la mayoría de nuestros pensamientos son inconscientes (tenemos unos 60.ooo/día), escuchando nuestro cuerpo podemos conocer la calidad de nuestros pensamientos. ¿Cómo? A través de las sensaciones corporales y emociones.
Cada vez que tenemos un pensamiento, se produce una reacción bioquímica en el cerebro y se liberan señales químicas al resto del cuerpo que, al recibir estos mensajes produce una serie de reacciones físicas para alinear el estado del cuerpo con ese pensamiento. Una vez logrado, el cuerpo envía al cerebro la confirmación de que ya siente lo que se está pensando, realimentando el estado mental que lo originó.


Las emociones y las energías
Las relaciones del cuerpo y las energías es muy complejo. Una de las relaciones establecidas entre ellos son las emociones.
Cada estado emocional corresponde a un elemento y cada elemento está ligado con órganos del cuerpo y/o sus funciones. De ahí que un estado emocional pueda traducirse en un desequilibrio en nuestro organismo.
Comprender los estados emocionales que atravesamos y su relación con los cinco elementos y los meridianos nos puede servir para entender el estado de salud en el que nos encontramos. 


Los cinco elementos, los meridianos y las emociones:
- El elemento madera es el que rige los meridianos del hígado y la vesícula biliar. Sus emociones son el enojo, la frustración y la benevolencia.
El elemento fuego es el que tiene correspondencia con más meridianos, pues controla los meridianos del corazón e intestino delgado, el triple calentador y el pericardio. Sus emociones son alegría y tristeza
El elemento tierra es el de los meridianos de estómago y bazo, también está relacionado con el páncreas. Está asociada con los sentimientos de fidelidad, preocupaciónpertenencia y la digestión de los sucesos vitales.
El elemento metal rige los meridianos de pulmón e intestino grueso. Sus emociones asociadas son: inspiración, justiciamelancolía y "falta de aire".
- El elemento agua es el que determina a los meridianos de riñón y vejiga. Los sentimientos de este elemento son el miedo y la seguridad.



¿Cómo podemos cambiar nuestro estado?
- Modificando lo que percibimos a través de nuestros sentidos, es decir, escucharnos más allá de nuestras creencias y herencias.
- Modificando nuestros pensamientos y la interpretación que hacemos de lo que percibimos.
- Adoptando una postura y corporalidad que refuercen un estado emocional más apropiado.
- Modificando nuestros pensamientos, reconociendo los patrones inconscientes que nos controlan y trascendiéndolos.
- A través de la respiración; cuando nos centramos en respirar, automáticamente se corta el flujo de pensamientos.
- A través de la corporalidad: adoptar posturas poderosas que desprendan dignidad inciden de igual forma en el exterior que en el interior. A través de técnicas de relajación muscular: el cuerpo sigue a la mente lo mismo que la mente sigue al cuerpo; Ley de bidireccionalidad.
- A través de la meditación; la visualización creativa y la relajación mental inciden favorablemente en la paz del Todo y Partes que nos conforman y del que formamos parte.
- Trabajando con las energías; Yin-yang, los cinco elementos, meridianos...
- A través del Reiki; equilibrando los canales energéticos que se hayan obstruido debido al ciclo de pensamiento-emoción-pensamiento. Accediendo al subconsciente para descubrir qué patrones nos condicionan...





Yin-Yang, 5 elementos y los Meridianos Energéticos


Los Meridianos Energéticos del Cuerpo son las diferentes vías o canales por los que circula la Energía Vital de nuestro cuerpo.
El recorrido de los Meridianos define el inicio y el fin de cada uno de ellos.

El cuerpo humano está formado por doce meridianos energéticos bilaterales; recorren el cuerpo a ambos lados, por dos meridianos energéticos unilaterales y por una sutil pero extensa malla de canales etéricos llamados Nadis.
Todo ello forma una extensa y compleja red que convierte nuestro cuerpo en un espacio interconectado.




Los doce meridianos energéticos bilaterales están formados por 6 órganos Yin y por 6 vísceras Yang, que se relacionan y compensan mutuamente:

YIN                                                     YANG
Energía Telúrica                                Energía Universal             -- Pericardio                                          - Triple Calentador
- Corazón                                              - Intestino Delgado   
- Pulmón                                               - Intestino Grueso
- Hígado                                                - Vesícula Biliar
- Riñón                                                  - Vejiga
- Bazo-Páncreas                                   - Estómago

Por otro lado, los dos meridianos energéticos unilaterales están formados por el dorsal YANG: Vaso-Gobernador y el central YIN: Vaso-Concepción.

Interiormente, estos canales se comunican con los órganos y vísceras y externamente, con la superficie del cuerpo. Teniendo esto en cuenta, nos encontramos con que  los recorridos internos generan fuerzas centrífugas; van hacia las extremidades. Mientras que los recorridos externos generan fuerzas centrípetas; van desde las extremidades hacia el centro del cuerpo.  Cada meridiano posee un trazado propio y exclusivo y está relacionado, no solo con un órgano, sistema corporal o víscera, sino también con las emociones que están ligados a ellos.

Meridiano de Pulmón (Yin/Metal)
Es bilateral, con mucha sangre, es el encargado de oxigenar la sangre, rige los pulmones, los bronquios, la piel, el pelo, los músculos, los órganos de relajación y las emociones de angustia y tristeza.
Su recorrido empieza en la clavícula y termina en la uña del dedo pulgar de la mano del mismo lado.



Meridiano del Intestino Grueso (Yang/Metal)
Es bilateral, con mucha sangre, rige el intestino grueso y sus funciones de absorción y eliminación de residuos, también afecta al funcionamiento del hígado, el páncreas y el intestino delgado. También trabaja en "la digestión" de las emociones que nos despiertan las situaciones que vivimos.
Su recorrido empieza en la uña del dedo índice y termina justo al lado de la nariz del lado opuesto.




Meridiano del Estómago (Yang/Tierra)
Es bilateral, con mucha energía y sangre, manda en el estómago, el duodeno, las funciones digestivas y la homeostasis. También influye en el cansancio físico.
Su recorrido empieza al lado superior de la aleta de la nariz y termina en el segundo dedo del pie del mismo lado.




Meridiano del Bazo- Páncreas (Yin/Tierra)
Es bilateral, con más energía que sangre, manda en el bazo, el páncreas, regula las reservas de glucógeno almacenadas en el hígado, la purificación de la sangre, la energía mental, la concentración y la memoria.
Su recorrido empieza en el dedo gordo del pie y termina en el séptimo intercostal del mismo lado.



Meridiano del Corazón (Yin/Fuego)
Es bilateral, con más energía que sangre, rige el corazón en su doble función física y psíquica, la circulación sanguínea, la temperatura del cuerpo, la irrigación del cerebro y las emociones de alegría.
Su recorrido empieza en la axila y termina en el dedo meñique del mismo lado.




Meridiano del Intestino Delgado (Yang/Fuego)
Es bilateral, con más sangre que energía, rige el intestino delgado, absorbiendo los nutrientes de los alimentos y separando los sólidos de los líquidos y enviando al intestino grueso todas las sustancias que no sirven para su eliminación. Influye en la claridad mental y la capacidad de discernimiento.
Su recorrido empieza en la parte externa del dedo meñique y finaliza a la altura de la oreja del mismo lado.



Meridiano de la Vejiga (Yang/Agua)
Es bilateral, con más sangre que energía, rige la vejiga en íntima conexión con el riñón en su función equilibradora e influye en la anemia y los nervios alterados.
Su recorrido empieza en la parte interna del ojo y termina en la parte externa del dedo pequeño del pie del mismo lado.




Meridiano del Riñón (Yin/Agua)
Es bilateral, con más energía que sangre, rige el riñón, las glándulas suprarrenales, la sexualidad, la filtración de líquidos, el cabello, los huesos, la voluntad y el miedo.
Su recorrido empieza en la planta del pie y termina en el extremo interno de la clavícula del mismo lado.




Meridiano del Pericardio o Maestro Corazón (Yin/Fuego)
Es bilateral, con más sangre que energía, no rige un órgano en particular, sino a una variada serie de funciones relacionadas con el corazón, las hormonas sexuales y el sistema inmunológico y los procesos de exudación y reducción. Está vinculado a la depresión, la obsesión y el equilibrio sexual.
Su recorrido empieza en el tórax y termina en la punta del dedo corazón. La estimulación de estos dos puntos tiene efectos sedantes.





Meridiano del Triple Calentador (Yang/Fuego)
Es bilateral, posee más energía que sangre y tampoco rige un órgano en particular, sino que tiene tres funciones concretas:
- Digestiva: Captación y transformación de alimentos.
- Cardio-respiratoria: Rige la circulación de la sangre oxigenada.
- Genito-urinaria: Funciones eliminatorias y sexuales.
Su recorrido empieza en el dedo anular y termina junto a la sien del mismo lado.



Meridiano de la Vesícula Biliar (Yang/ Madera)
Es bilateral, con más energía que sangre, rige la vesícula y la función biliar extra e intrahepática, el sistema nervioso, los dolores neurálgicos, el coraje, la audacia, el impulso vital y la agresividad.
Su recorrido empieza en el ángulo externo del ojo y termina en el cuarto dedo del pie.



Meridiano del Hígado (Yin/Madera)
Es bilateral, con más sangre que energía, rige el hígado, el metabolismo, la sexualidad, los músculos, la coagulación de la sangre, la vista, las uñas, el sueño y la depresión.
Su recorrido empieza en el dedo gordo del pie y termina en el sexto espacio intercostal.



Meridiano Vaso-Gobernador
No tiene polaridad pero predomina el Yang, es unilateral,  no rige a un órgano en particular, sino que actúa sobre el sistema nervioso central y la energía física y mental del cuerpo. Ejerce influencia en la delgadez, la falta de vigor sexual y la fatiga.
Su recorrido empieza en el coxis, recorre la espalda y termina en la encía superior de la boca.



Meridiano del Vaso Concepción
Tampoco tiene polaridad, aunque predomina el Yin, es unilateral, tampoco rige a un órgano en particular, sino a tres funciones específicas: la génito-urinaria, la digestiva y la cardiorrespiratoria.
Su recorrido empieza en el periné y termina en el mentón.




Trabajar con los meridianos

Conocer los meridianos, las energías que les nutren, sus órganos o vísceras relacionados, las emociones con las que trabaja cada uno de ellos y los puntos de inicio y fin de cada uno de sus recorridos, nos ayuda a trabajar en nuestro propio bienestar:
Por ejemplo: bombeando con los dedos en los puntos de inicio y fin del meridiano podemos trabajar:

- Taquicardias: meridiano del pericardio
- Quiste mamario: meridiano del corazón
- Dolor de muelas: meridiano del intestino grueso
- Fiebre: meridiano de la vejiga
- Hipotermia: colocar un ajo en el inicio del meridiano del corazón
- Migraña: meridiano de vaso-gobernador
- Bruxismo o acúfenos: meridiano vesícula biliar
- Amigdalitis: meridiano del intestino grueso
- Diarrea, vómitos: meridiano del intestino grueso
- Convulsiones: meridiano del intestino grueso
- Insomnio: meridiano del corazón
- Hemorroides: meridiano de la vejiga
- Tensión alta: meridiano de la vejiga
- Mastitis: meridiano del hígado
- Conjuntivitis: meridiano del hígado y la vesícula biliar

Cuando descubrimos, comprendemos, atendemos y aplicamos las leyes que rigen nuestra salud, conseguimos un bienestar mayor del que jamás habíamos imaginado...