sábado, 15 de septiembre de 2018

Conexión con el elemento Metal


Es el elemento del crecimiento personal, de la solidez, el brillo, la lealtad y la rigidez.
Cuando está equilibrado nos aporta precisión, inspiración, justicia, lucidez, cálculo, deducción y decisión. Pero si está desequilibrado, es decir, demasiado alto o demasiado bajo, puede producir dudas, melancolía, injusticia, postergación, falta de previsión,  un enfoque distorsionado de la realidad, rigidez, austeridad, rechazo social y paranoia.

El elemento Metal rige las funciones asociadas a los meridianos de Pulmón e Intestino Grueso.




Un buen equilibrio del elemento Metal en nuestro cuerpo nos aporta un buen nivel de defensas, piel y vello nutrido y brillante, una respiración óptima, facilidad de movimiento, buena absorción de los líquidos beneficiosos para el cuerpo, niveles óptimos de vitamina K, defecaciones y sudoración óptimas con su consiguiente purificación corporal.

Está relacionado con el Chakra Garganta:


¿Cómo podemos equilibrar el elemento metal en nuestros sistemas?

- La Alimentación: 

Para contribuir al equilibrio del elemento metal y sus sistemas asociados, es recomendable ingerir alimentos de color blanco, amarillos o picantes y evitar, en la medida de lo posible, la ingesta de alimentos oscuros o de color rojo. Una alimentación abundante en vegetales y frutas, sobre todo las de color claro como el plátano, la pera, las nectarinas, la coliflor, los duraznos, el ajo, el jenjibre, la jícama, los champiñones, las cebollas, las patatas, el arroz, la cebolleta, el nabo y el choclo blanco, nos ayudarán a recuperar el equilibrio tanto a nivel energético como a nivel emocional y físico.

- Metabolismo y mente:
Es importante tener en cuenta el descanso del cuerpo y la mente, sobre todo entre las 3 y las 5 a.m., hacer varios ciclos de respiraciones profundas y suaves, levantarse entre las 5 y las 7 am., y tomar un vaso de agua tibia en ayunas, ayudará al pulmón y al intestino grueso en sus funciones de oxigenación  tanto a nivel físico como a nivel emocional y energético.

- Mente y Cuerpos Energéticos:
Hay gran variedad de prácticas que nos pueden ayudar a equilibrar este elemento. Por ejemplo:

. Tratamientos de Reiki.

. Meditaciones individuales o guiadas que nos conecten con la energía del Metal.


Meditación elemento Madera: Buscar un momento y lugar de tranquilidad y colocarse en una postura cómoda. Hacer un ciclo de respiraciones conscientes con el fin de relajar el cuerpo y la mente y conectar con el ritmo del corazón. Imaginar un tubo que sale del corazón en dirección al centro de la Tierra y dejar que su energía plateada ascienda por él hasta impregnar el corazón.
Imaginar un tubo que sale desde el corazón y llega hasta el Sol y permitir que su energía dorada impregne el corazón.
Una vez que el corazón late en plata y oro, nos imaginamos en un bosque durante el otoño, sentimos el roce de las hojas al caer, el suelo lleno de colores ocres. Sentimos cómo a través de la garganta, una brisa de otoño entra en nuestro cuerpo 
y, a través del bombeo de la sangre, va llenando todos y cada uno de nuestros cuerpos: energéticos, emocional, mental y físico.
Cuando nos sintamos nutridos de esta energía, volvemos a tomar conciencia de la respiración, agradecemos la experiencia y nos permitimos el regreso al Aquí y Ahora.



. Ejercicios prácticos. Por ejemplo:

Círculo de conexión: 


- En la Naturaleza (otoño)
Buscamos un momento y lugar tranquilo en el que podamos realizar el ejercicio sin miedo a ser interrumpidos.
Nos tomamos unos instantes para conectar con nuestra respiración mientras observamos a los distintos árboles que nos rodean. Instintivamente, los ojos se deslizan por la gama de colores otoñales, incluso puede que se fijen en una hoja o árbol en especial... Nos acercamos  y nos sentamos a su lado  o bien tomamos la hoja entre las manos y nos sentamos en el suelo con los ojos cerrados.
A través de la respiración, conectamos nuestro corazón con la el árbol o la hoja y empezamos a respirar su energía otoñal.
Sentimos el aire en la piel, la tierra que nos sostiene, la luz que nos baña y permitimos sentir lo que el árbol o la hoja sienten. 
Al finalizar, le agradecemos la experiencia y permitimos que cada uno vuelva al Aquí y Ahora.


- En casa
Preparamos algún objeto que represente al elemento Metal. Buscamos un momento y lugar tranquilo en el que podamos realizar el ejercicio sin miedo a ser interrumpidos.
Creamos un círculo lo suficientemente grande para acogernos a nosotros y a nuestro elemento y nos sentamos en el centro.
Nos abrazamos o colocamos las manos sobre nuestro objeto metal y, a través de la respiración, conectamos nuestro corazón con la Tierra y el Sol y, una vez conectados, volcamos toda nuestra confianza en el objeto que hemos escogido, permitiendo que se establezca la conexión entre ambos. A partir de ese momento, todo está en manos de la imaginación: podemos llamar o invocar al elemento, hablar con él, hacerle preguntas, contarle  preocupaciones o, simplemente, dejarnos sentir...
Al finalizar, le agradecemos la experiencia y nos permitimos regresar al Aquí y Ahora.



- Jarabe de rábano, ajo y cebolla:
Picar finamente el rábano, el ajo y la cebolla. Añadir sobre estos ingredientes una cucharada sopera de miel de abeja y tapar la preparación. 
Dejar reposar al sereno de la noche. 
Al día siguiente se toma solo el líquido a cucharaditas de forma fraccionada, durante todo el día hasta que se acabe.
Cura: Hacer un novenario, es decir, repetir la toma durante nueve días. 

- Utilizando la aromaterapia, sus piedras o gemas asociadas:


El primer paso es lavarlas tanto física como energéticamente, suele recomendarse hacerlo con agua de mar o en su defecto con agua mineral y sal, pero también podemos utilizar el poder de la Luna Llena, dejándolas toda la noche bajo su influjo... 
Podemos utilizarlas a través de la meditación, en una sesión de Reiki, o colocándolas debajo del colchón (una en cada esquina de la cama).

Piedras o gemas

Sandia Turmalina, Heliotropo, Turquesa, Ágata de Fuego, Cuarzo Rosa.

Aromaterapia:
Hierba de limón, Rosa, Bergamota, Tanaceto azul.





miércoles, 12 de septiembre de 2018

Conexión con el elemento Fuego




 Es el elemento de la vida y el deseo, la valentía, la fuerza y la pasión.

Cuando está equilibrado nos aporta empuje, claridad mental, positivismo, determinación, dinamismo, entusiasmo, confianza, capacidad de diálogo y liderazgo. Pero si está desequilibrado, es decir, muy bajo o demasiado alto, puede producir trastornos de atención, sentimientos de invisibilidad, mal genio, histeria, despotismo, hiperactividad, autoritarismo, fiebre, insomnio, dolores de cabeza,  infecciones y aumento de la mucosidad.

El elemento Fuego es el único que rige las funciones asociadas a cuatro meridianos: Corazón, Intestino Delgado, Maestro corazón y Triple Calentador:





Un buen equilibrio del elemento Fuego en nuestro cuerpo nos aporta salud y fuerza física, digestiones óptimas, buena asimilación de los elementos beneficiosos para el organismo, buen drenaje de los elementos innecesarios para el organismo, piel sana y elástica, buena tensión arterial, un flujo óptimo de la energía original del organismo, la oxigenación de todos los sistemas y órganos corporales...

Su chakra asociado es el Corazón:




¿Cómo podemos equilibrar el elemento Fuego en nuestros sistemas?

- La alimentación:
Para contribuir al equilibrio del elemento Fuego y sus sistemas asociados, es recomendable ingerir alimentos de hojas verdes y/o frutos rojos,  preferiblemente de sabor amargo y ricos en agua.

- Metabolismo y Mente:
Es importante tener en cuenta los ritmos de Sol y Sombra y de ingesta de alimentos; es tan importante comer como respetar los ciclos de descanso del sistema digestivo. Lo ideal es hacer cinco comidas al día en cantidades moderadas durante el día y más ligera en la cena.
Respetar estos ciclos ayudará a nuestro corazón e intestino delgado en sus funciones  de nutrición y limpieza, tanto a nivel físico como a nivel mental, emocional y energético.

- Mente y Cuerpos Energéticos:
Hay gran variedad de prácticas que nos pueden ayudar a equilibrar este elemento. Por ejemplo:

. Tratamientos de Reiki.

. Meditaciones individuales o guiadas que nos conecten con la energía del Fuego. Por ejemplo:


Meditación elemento Fuego: Buscar un momento y lugar de tranquilidad y colocarse en una postura cómoda. Hacer un ciclo de respiraciones conscientes con el fin de relajar el cuerpo y la mente y conectar con el ritmo del corazón. Imaginar un tubo que sale del corazón en dirección al centro de la Tierra y dejar que su energía plateada ascienda por él hasta impregnar el corazón.
Imaginar un tubo que sale desde el corazón y llega hasta el Sol y permitir que su energía dorada impregne el corazón.
Una vez que el corazón late en plata y oro, volvemos a centrarnos en nuestra respiración y la conectamos con el ombligo. Sentimos cómo, a través del ombligo, la energía del Fuego recorre todo nuestro cuerpo, sistemas y órganos, equilibrándose y equilibrándonos.

Cuando nos sintamos nutridos de esta energía, volvemos a tomar conciencia de la respiración, agradecemos la experiencia y nos permitimos el regreso al Aquí y Ahora.





. Ejercicios prácticos. Por ejemplo:

Círculo de conexión

- En la Naturaleza o en casa:

Buscamos un momento y lugar tranquilo en el que podamos realizar el ejercicio sin miedo a ser interrumpidos. Podemos realizar el ejercicio sintiendo el Sol, frente a una hoguera o dentro de un círculo de velas encendidas; hay que sentir su calor pero sin temor ni posibilidad de quemarnos.

Hacemos un ciclo de respiraciones conscientes con el fin de relajar el cuerpo y la mente y conectar con el ritmo del corazón. Imaginamos un tubo que sale del corazón en dirección al centro de la Tierra y dejamos que su energía plateada ascienda por él hasta impregnar el corazón.
Imaginamos un tubo que sale desde el corazón y llega hasta el Sol y permitimos que su energía dorada impregne el corazón.
Una vez que el corazón late en plata y oro, nos permitimos sentir el fuego ante nosotros; su vitalidad, su calor, su energía.

Vamos sintiendo cómo el calor del fuego penetra en nuestro cuerpo a través de la piel, llenando cada sistema, órgano, músculo, hueso y célula. Sentimos que todos nuestros cuerpos se revitalizan con la energía del Fuego.
A medida que nos adentramos más en él, sentimos que no hay diferencia entre el fuego y nuestro cuerpo: somos una misma energía y nos permitimos fluir en ese calor y su luz.
Al finalizar, le agradecemos la experiencia y permitimos que cada uno vuelva al Aquí y Ahora.

- Utilizando la aromaterapia, sus piedras o gemas asociadas:
El primer paso es lavarlas tanto física como energéticamente, suele recomendarse hacerlo con agua de mar o, en su defecto, con agua mineral y sal, pero también podemos utilizar el poder de la Luna Llena, dejándolas toda la noche bajo su influjo... 
Podemos utilizarlas a través de la meditación, en una sesión de Reiki, o colocándolas debajo del colchón (una en cada esquina de la cama).


Piedras o gemas:
Piedra de Luna, Esmeralda, Cuarzo Ahumado, Diamante.

Aromaterapia:
Romero, Cedro, Salvia, Árbol de Te, Clavo de olor, Mirra, Tanaceto Azul.





martes, 11 de septiembre de 2018

Conexión con el Elemento Madera



La madera es el elemento del nacimiento, la creatividad, la longevidad y la sabiduría.

Cuando está equilibrado nos aporta integridad, honestidad, valor moral, vitalidad, apertura de las percepciones mentales, tranquilidad e ingenio. Pero si está en desequilibrio, es decir, si está muy baja o demasiado alta, puede producir emociones de enojo, irritación, fobias, impaciencia, frustración, soledad e introversión.

El elemento madera rige las funciones asociadas a los meridianos del hígado y la vesícula biliar:



Un buen equilibrio del elemento madera en nuestro cuerpo nos aporta flexibilidad en los músculos y tendones, ojos y uñas hidratados y una limpieza y flujo óptimo de la sangre.

Su Chakra relacionado es el Plexo Solar:



¿Cómo podemos equilibrar el elemento madera en nuestros sistemas?

- La Alimentación:
Para contribuir al equilibrio del elemento madera y sus sistemas asociados, es recomendable ingerir alimentos ligeros. Una alimentación abundante en vegetales y frutas, sobre todo las de color amarillo, legumbres e infusiones con plantas como el diente de león, el cardo mariano, el boldo, la caléndula, la malva, el helicriso, el regaliz... Nos ayudarán a recuperar el equilibrio tanto a nivel energético como a nivel emocional y físico.

- Metabolismo y Mente:
Es importante tener en cuenta el descanso del cuerpo y la mente. Respetar los ciclos de sueño, aprovechando la zona horaria en la que aumenta el nivel de melatonina en el cuerpo, ayudará al hígado y a la vesícula a llevar a cabo sus tareas de limpieza, tanto a nivel físico como a nivel mental, emocional y energético.

- Mente y Cuerpos Energéticos:
Hay gran variedad de prácticas que nos pueden ayudar a equilibrar este elemento. Por ejemplo:

. Tratamientos de Reiki.

. Meditaciones individuales o guiadas que nos conecten con la energía de la Madera. Por ejemplo:

Meditación elemento Madera: Buscar un momento y lugar de tranquilidad y colocarse en una postura cómoda. Hacer un ciclo de respiraciones conscientes con el fin de relajar el cuerpo y la mente y conectar con el ritmo del corazón. Imaginar un tubo que sale del corazón en dirección al centro de la Tierra y dejar que su energía plateada ascienda por él hasta impregnar el corazón.
Imaginar un tubo que sale desde el corazón y llega hasta el Sol y permitir que su energía dorada impregne el corazón.
Una vez que el corazón late en plata y oro, imaginamos una pequeña raíz que sale de nuestros pies y se conecta a la red de raíces distribuidas por la tierra e invocamos, pensamos, que la energía de la Madera asciende por nuestra raíz y, a través del bombeo de la sangre va llenando todos y cada uno de nuestros cuerpos: energéticos, emocional, mental y físico.
Cuando nos sintamos nutridos de esta energía, volvemos a tomar conciencia de la respiración, agradecemos la experiencia y nos permitimos el regreso al Aquí y Ahora.



. Ejercicios prácticos. Por ejemplo:

Círculo de conexión: 

- En la Naturaleza
Buscamos un momento y lugar tranquilo en el que podamos realizar el ejercicio sin miedo a ser interrumpidos.
Nos tomamos unos instantes para conectar con nuestra respiración mientras observamos a los distintos árboles que nos rodean. Instintivamente, los ojos se fijarán en uno en especial... Nos acercamos a él y nos sentamos a sus pies con la espalda pegada a su tronco o bien permanecemos de pie y nos abrazamos a él.
A través de la respiración, conectamos nuestro corazón con la Tierra y el Sol. 
Tanto si estamos sentados, como si estamos de pie, imaginamos una raíz que se introduce en la tierra y se conecta a las raíces de nuestro árbol y, simplemente, nos abrimos a sentir. Sentimos el aire en la piel, la tierra que nos sostiene, la luz que nos baña y permitimos sentir lo que el árbol siente. 
Al finalizar, le agradecemos la experiencia y permitimos que cada uno vuelva al Aquí y Ahora.

- En casa
Preparamos algún objeto que represente al elemento Madera. Buscamos un momento y lugar tranquilo en el que podamos realizar el ejercicio sin miedo a ser interrumpidos.
Creamos un círculo lo suficientemente grande para acogernos a nosotros y a nuestro elemento y nos sentamos en el centro.
Nos abrazamos o colocamos las manos sobre nuestro objeto madera y,  través de la respiración, conectamos nuestro corazón con la Tierra y el Sol y, una vez conectados, volcamos toda nuestra confianza en el objeto que hemos escogido, permitiendo que se establezca la conexión entre ambos. A partir de ese momento, todo está en manos de la imaginación: podemos llamar o invocar al elemento, hablar con él, hacerle preguntas, contarle  preocupaciones o, simplemente, dejarnos sentir...
Al finalizar, le agradecemos la experiencia y nos permitimos regresar al Aquí y Ahora.

- Utilizando la aromaterapia, sus piedras o gemas asociadas:
El primer paso es lavarlas tanto física como energéticamente, suele recomendarse hacerlo con agua de mar o en su defecto con agua mineral y sal, pero también podemos utilizar el poder de la Luna Llena, dejándolas toda la noche bajo su influjo... 
Podemos utilizarlas a través de la meditación, en una sesión de Reiki, o colocándolas debajo del colchón (una en cada esquina de la cama).

Piedras o gemas
Piedra de Luna, Cornalina Rosa, Lapislázuli, Sandía Turmalina, Cornalina.

Aromaterapia:
Palo de Rosa, Rosa, Manzanilla, Jazmín.








lunes, 10 de septiembre de 2018

Los chakras y sus Sombras




Hay emociones y estados anímicos que, si no se procesan adecuadamente pueden cerrar los chakras.

Hay emociones y estados capaces de cerrar los chakras, si no son procesados adecuadamente. 

- Primer Chakra: Muladhara o Raíz
Miedo
El derecho de estar aquí



- Segundo Chakra: Swadhisthana o Sacro
Culpa
El derecho de sentir


- Tercer Chakra: Manipura o Plexo Solar
Vergüenza
Derecho a actuar


- Cuarto Chakra: Anahata o Corazón
Dolor
El derecho de amar y ser amado





- Quinto Chakra: Vishudda o Garganta
Mentiras
El derecho a hablar y a decir la verdad



Sexto Chakra: Ajna o Tercer Ojo
Ilusión
El derecho a ver



- Séptimo Chakra: Sahasrara o Corona
Apego
El derecho a saber