jueves, 18 de octubre de 2018

Apego VS Libertad




El Apego

Se define como un estado emocional de vinculación afectiva intensa, duradera y de carácter particular, que se desarrolla y consolida entre dos individuos o hacia algún objeto y cuyo objetivo inmediato es la búsqueda y mantenimiento de proximidad en momentos de amenaza, ya que esto proporciona seguridad, consuelo y protección. Es decir, crea en nosotros la  sensación de que sin esa persona u objeto no podemos ser felices.

El vínculo de apego suele aparecer en torno al año y suele darse entre un niño o niña y sus progenitores o cuidadores, aunque existe la posibilidad de que la figura de apego cambie a lo largo de la vida. 

Cada relación de apego tiene sus características específicas, dado que algunos factores como la edad o la interacción tienen mucha influencia. Estas relaciones son muy amplias, pero las más importantes son las de asegurar la supervivencia de la cría, darle seguridad, autoestima y la posibilidad de intimar, es decir, tener una comunicación emocional privilegiada, así como refugiarse en situaciones de angustia o confusión para sentirse seguro.

Más allá de esto, hay otros tipos de apego que, en lugar de ser beneficiosos, nos dañan. De hecho, incluso el apego de crianza debe ir menguando con el tiempo hasta su completa desaparición. Es la única forma en la que el nuevo individuo puede tomar las riendas de su vida y decidir por sí mismo.

Tipos de Apego

- A nuestras creencias: Nos cuesta mucho abrir la mente a creencias externas o desconocidas.

- Necesidad de mantener el control en todo momento.

- Mental, físico y emocional sobre nuestras responsabilidades ante la vida.

- Miedos: a estar solos, a no ser amados, al vacío, al olvido...

- La creencia de que somos necesarios para los demás.

- A un ser querido vivo o fallecido.

- Al resentir: a recrear una y otra vez los sentimientos de dolor.

- A nuestras costumbres y cotidianidades.

El apego es una herramienta de supervivencia natural hasta que se convierte en una dependencia, entonces se transforma en algo tóxico o disfuncional; lo que antes nos daba seguridad se convierte en una cadena que no nos permite expandirnos y alcanzar nuestro máximo potencial.



El desapego

Es la única opción que nos permite ser quienes realmente somos.
Se trata de ponernos en manos del Universo y confiar en que el resultado que obtengamos será el correcto y perfecto para nuestro propio desarrollo y aprendizaje.

Desapego es dejar a un lado la rigidez que nos condiciona y apostar por la flexibilidad abriéndonos al mundo de las infinitas posibilidades. Es salir de nuestra zona de confort y arriesgarnos a apostar por nosotros mismos y nuestro infinito potencial.

Las cuatro leyes del desapego

1.- Eres responsable de ti mismo.
2.- Vive el presente, asumiendo y aceptando tu realidad.
3.- Promueve tu libertad y permite a los demás vivir la suya.
4.- Asume que las pérdidas van a sucederse, tarde o temprano.

El desapego implica la ausencia de toda necesidad. Sentir que ya tenemos todo lo que necesitamos pues, lo que aún no ha llegado, está por llegar y, sobre todo, vivir AQUÍ y AHORA sin ningún control.

Estrategias para trabajar el desapego

- Intentar ser libre, es decir, permitirnos hacer o no hacer aquéllo que realmente sintamos.

- Perdonarnos por nuestros errores y perdonar a los demás; somos libres incluso para equivocarnos: sin error no hay aprendizaje.

- Visualizar lo que conseguimos con el desapego. Permitirnos sentir la libertad que se oculta al trascender la necesidad.

- Aceptarnos tal y como somos; al permitirnos ser quienes realmente somos, aceptar a los demás es mucho más sencillo.

- Meditaciones. Por ejemplo: 



- Trabajar la autoestima.

- Trabajar con la energía de las piedras

La amatista o las piedras de color violeta tienen la propiedad de transmutar las energías negativas o de baja vibración en energías limpias, positivas y renovadas.
El primer paso es lavarlas tanto física como energéticamente, suele recomendarse hacerlo con agua de mar o, en su defecto, con agua mineral y sal, pero también podemos utilizar el poder de la Luna Llena, dejándolas toda la noche bajo su influjo... 

Una vez que encontramos el apego del que nos queremos liberar, podemos utilizarlas a través de la meditación, en una sesión de Reiki, o tomandos la piedra entre las manos y poniendo toda nuestra intención en la liberación y transmutación de ese vínculo dañino o no deseado.

- EFT o Tapping.
Es una herramienta muy sencilla que se basa en dar golpecitos con las yemas de los dedos en ciertos puntos del cuerpo. Su objetivo es eliminar el bloqueo que no permite fluir las emociones y/o pensamientos.
Los puntos de tapping coinciden con puntos de inicio o final de meridianos de acupuntura:

0: El lateral de la mano, entre la base del dedo meñique y la muñeca.
1: La parte superior de la cabeza.
2: El extremo interior de la ceja.
3: El lateral del ojo.
4: El hueso que hay debajo del ojo.
5: Entre la nariz y el labio superior.
6: La depresión que hay entre la barbilla y el labio inferior.
7: La punta del extremo interior de la clavícula.
8: Unos cuatro dedos por debajo de la axila.
9: El ángulo interior de la uña del dedo pulgar.
10: El ángulo interior de la uña del dedo índice.
11: El ángulo interior de la uña del dedo corazón.
12: El ángulo interior de la uña del dedo meñique.






- Ejercicios para el desapego material:

Si pensamos un poco, seguro que encontraremos muchos objetos que hace tiempo que no utilizamos. Entonces, ¿por qué los seguimos guardando?
Un jersey de cuando teníamos veinte años, la entrada de cine de aquella película que nos gustó mucho, la flor que nos regaló uno de nuestros amores, las fotos de nuestro primer enamoramiento... 

Cuando trabajamos el desapego en un aspecto concreto de nuestra vida, lo trabajamos a nivel general. Por ejemplo, si trabajamos el desapego material, por extensión, también estamos trabajando con todos nuestros apegos inconscientes.

¿Cómo podemos hacerlo?

. Regalar un objeto que no usamos ni tiramos desde hace mucho.

. Regalar un regalo recibido.

. Deshacernos de algo a lo que estamos muy apegados.

. Deshacernos de fotografías del pasado.

Todos hemos vivido momentos difíciles, relaciones conflictivas..., pero seguimos guardando las fotografías que nos hicimos en esos tiempos, con esas personas que tanto daño nos hicieron. ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla: APEGO; a quienes fuimos, a la juventud, a nuestro pasado, al dolor...
Si miramos bien, seguro que encontraremos infinidad de apegos y ¡estaremos de enhorabuena! Si los vemos, podemos trabajarlos y andar con paso firme hacia la LIBERTAD.

Entre la resignación y la aceptación se encuentra el fluir. Quien fluye consigo mismo y sus aprendizajes abre la puerta de las infinitas posibilidades.